domingo, 22 de septiembre de 2013

Deportes de Primera



Guillotina A La Vista…

Los fantasmas de la temporada 2009 – 2010 rondan el Rafael Calles Pinto en el arranque de esta zafra. En el inicio de la 2011 -2012 luego del ascenso también se dio un paseo para tocar la puerta del batallón santo, pero en aquel momento se agarro el toro por los cachos y se condujo por el carril que se debía para salvar a Llaneros de Guanare de una campaña nefasta.

Todo lo que mal comienza, mal acaba reza un viejo adagio. Sin embargo hay quienes manifiestan que lo importante es ir de menos a más. Es en esa dirección que debería apuntar la dirigencia del conjunto verdiazul, pero aun el chofer del autobús no ha despertado. El vehículo marcha solo y se esta descarrilando pero es perfectamente encarrilable, la pregunta es, ¿a quien le corresponde asumir sus funciones lo hará? Hasta ahora no.

El problema en Llaneros es que ninguno de los dirigentes asume su rol, nadie da la cara. Los trabajadores siguen con su faena de trabajo pero con el desacierto de que el capataz no se muestra. El funcionamiento del onceno guanareño en general es un despropósito, no sirve para nada, cada quien hace lo que le parece y aun sabiendo que la situación esta mal todo el mundo amorra y sigue metiendo la basura bajo la alfombra. El problema es que allí ya no hay espacio.

En todo caso la situación del batallón es una bomba de tiempo que solo la desactivará la consecución de victorias pero no en el futuro sino ya, caso contrario la detonación del artefacto será indetenible pero a diferencia de tener un efecto como el de la granada fragmentaria que se esparce por todos lados, la radiación de este explosivo irá dirigido únicamente al flanco mas a la vista y dócil del objetivo. El entrenador.

Si las victorias no llegan en los próximos partidos, entonces seguramente será Rodrigo Piñón el que pague los platos rotos porque es el más expuesto. Ya le sucedió a Frank Tamanaco Piedrahíta en el Apertura 2009 y al entrenador más emblemático que posee la institución también, Washington Antúnez fue cesanteado en el Apertura 2011 luego de que en la fecha seis su equipo solo tuviera un punto de dieciocho posibles. Allí llegaría Miguel Acosta y el camino se enderezaría.

Pero la situación con Acosta no mejoró porque el futbol es mágico y con solo cambiar al entrenador en momentos difíciles el panorama toma el buen rumbo, no es así y el ejemplo lo tiene Llaneros como experiencia vivida y no hace veinte años, sino hace cuatro atrás. En la 2009 cuando Tamanaco da el paso al costado vino a suplirlo un gran técnico del futbol venezolano, Eduardo Borrero, y el equipo nunca reacciono como si sucedería hace un par de años bajo la tutela de Acosta.

No es producto de la casualidad que en la segunda ocasión el cuadro coromotano no solo se salvó sino que terminó disputando un cupo a la presudamericana luego de un arranque muy parecido al de hacía dos años atrás donde se terminó en el descenso. No tienen ningún secreto estas circunstancias sino mas bien una realidad. En el 2009 los directivos nunca aparecieron para dar la cara y el manejo de la institución se terminó dando prácticamente de manera vaga.

Situación totalmente contraria a la del 2011 donde el manejo dirigencial quizás sea el mas limpio y digno que ha tenido la institución guanareña donde no habían retrasos en la cancelación de salarios que es el principal factor para que todo marche de la mejor manera. Desde el pago al día hacia adelante la plantilla completa estaba cómoda, no eran los mejores lujos de los que se gozaban pero la comodidad y la armonía reinaban en el seno de la organización que cumplía mucho más que los requerimientos mínimos para sostener por buen camino al elenco de los guanareños.

Bajo estas circunstancias y la realidad que ahora vive Llaneros de Guanare puede venir a dirigir Josep Guardiola, Carlos Ancelotti o cualquiera de los mejores entrenadores de fútbol del mundo y los resultados pudieran mejorar como una reacción inmediata pero con el desastre dirigencial que existe todo se iría de nuevo a la basura. El mayor porcentaje de culpa de la actualidad del azul y verde definitivamente recae en su presidente y el resto que les acompaña en la dirigencia por no asumir responsabilidades de la manera que corresponde, pero eso ya es un tema trillado y han demostrado que vergüenza no tienen.

En todo caso los directivos no van a renunciar y a la plantilla de jugadores no se les puede despedir, así que es más fácil salir del director técnico. Injusto o no esa es la cabeza que está a la vista y no es un secreto para nadie. Si los resultados negativos continúan al pueblo le van a entregar una cabeza para apaciguar las aguas. Pero… ¿Por qué nunca ruedan o se piden los cuellos de los dirigentes si lo hacen mal?    

jueves, 29 de agosto de 2013

Deportes de Primera



Recuperando El Terreno Perdido…

Los funcionamientos colectivos en el fútbol se explican a partir de las sincronías y la búsqueda de complementos. Afinar movimientos en defensa y ataque, dotar a los jugadores de una estructura que explote lo mejor de sus capacidades, requiere repetición y conocimiento del juego. Allí el talento halla el mejor lugar para expresarse. La libertad aparece en un espacio abierto a la improvisación pero inserta en los límites de un orden natural. A los técnicos les corresponde diagramar ese mapa de ruta y elegir a los más dotados para alcanzar las cotas de perfección que conducen al éxito. 

Rodrigo Piñón no ha podido todavía colocar la carta de ruta sobre la mesa, consecuencia de la deuda física que el grupo de jugadores tiene con respecto a los otros clubes. Cuando los demás trabajan en la planificación de los partidos para afrontar al rival de turno, Llaneros de Guanare solo está haciendo énfasis en la preparación física para saldar dicha deuda y tratar de equipararse en ese aspecto con los rivales.

Ese paso atrasado que tiene el batallón ha derivado que no tenga el camino claro que debe seguir para conseguir su juego. Aun cuando la base de jugadores se ha mantenido durante un tiempo prolongado en la institución, muchos de esos elementos casi nunca coincidieron en el terreno de juego. A ello hay que sumarle los que se incorporaron para este año a la divisa, a pesar de que son pocos, definitivamente influyen en el desarrollo de la idea de juego.

La filosofía conseguida durante la temporada pasada terminó perdiendo su esencia, aunque no del todo, pero para encontrar la ruta del buen funcionamiento del equipo tienen que recuperar las horas perdidas, repetir una y otra vez e ir aplicando sobre la marcha para que comiencen aparecer los automatismos que terminan siendo el factor preponderante para tener un equilibrio que pueda darle tranquilidad y buenos resultados al grupo.

Luego de tres partidos por el Torneo Apertura y uno por Copa Venezuela se ha notado que los engranajes de la máquina todavía no están aceitados en su totalidad. El fuelle físico ha ido evolucionando de manera positiva y se nota que han estado trabajando en su mejoría, lo que no ha permitido que durante la semana se trabaje pensando en los rivales. Sin embargo el funcionamiento que ha presentado el onceno guanareño si bien ha sido irregular, ha tenido un rendimiento que ha estado cerca de conseguir resultados positivos.

Por ejemplo el enfrentamiento con Caracas FC en el Calles Pinto mostró una gran evolución con respecto a la primera presentación y si bien no tuvo muchas oportunidades claras, estuvo muy cerca de terminar con el arco en cero. En Maracaibo fue mas físico, ganas y compromiso de los jugadores para levantar el partido que hasta en dos oportunidades los mantuvo por debajo en el marcador.

Los coromotanos ya están encontrando la forma física lo que permitiría que pudiesen enfocarse en lo táctico y la idea de juego. Hasta ahora el elenco llanero se ha apoyado en las habilidades y el talento de los jugadores para sacar adelante cada uno de los partidos que ha enfrentado, pero eso no basta en la alta competencia. Cuando ese tope físico termine de aparecer entonces las herramientas tácticas van a poder reforzar las virtudes de los elementos en cancha para buscar esa filosofía de juego que hasta ahora no puede llegar.

Aparte de la forma de juego que Llaneros debe encontrar pronto, también debe haber ajustes que permitan tener más probabilidades de sostener los partidos con un margen más cerrado. Para un conjunto al que le cuesta marcar goles definitivamente es indispensable que pueda mantener su arco en cero el mayor tiempo o la mayor cantidad de partidos posibles. Allí ha fallado el verdiazul, ha quedado en evidencia que algo no ha funcionado en la última línea coromotana.

Diez goles en cuatro duelos ha sido el saldo encajado, un promedio de dos punto cinco goles recibidos por partido. Es un valor muy elevado para un componente que en la misma cantidad de compromisos solo ha marcado tres, con un promedio por debajo de la unidad. La diferencia entre el batallón del pasado clausura y el de este apertura por ahora ha estado en la solvencia y equilibrio defensivo que otorgaba aquel equipo de Piñón que permitía a la zona ofensiva trabajar sin preocupaciones en la consecución de las anotaciones.

En la mitad de la cancha se ha ido mejorando, Frank Piedrahíta ya no se ve tan solo, en Maracaibo Luis García se convirtió en su escudero para apoyarlo en el quite y asegurar que ese primer pase sea limpio para buscar una mejor transición defensa ataque. Lucho sostuvo muchos compromisos con el Trujillanos de Pedro Vera en esa zona de volantes y ya ha ido amalgamándose con “tamy” para solidificar el espacio medular central. Mucho depende de que ellos dos brinden un buen funcionamiento para articular la zona defensiva con la ofensiva y puedan convertirse en el punto de apoyo en la forma de juego.

Si las correcciones en defensa se consiguen y la dupla Piedrahíta – García continúa evolucionando entonces los augurios para el verdiazul tienen que ser positivos. Desde la mitad de la cancha hacia adelante el cuadro se ve muy bien con el protagonismo que ha ido tomando Leonardo Saroza a pesar de no estar al cien por ciento, apoyado en ese sector por Yanoswky Reyes o Dylan Hernández y mas adelante están los colombianos Leandro Vargas que ha sido un bregador constantemente y que ahora puede conseguir mas espacios por dentro producto de las marcas que arrastra su compañero César Alzate.

En teoría el conjunto se ve equilibrado, solo deben comenzar a ejecutar en la practica para que lleguen mejores resultados y comenzar a encontrar la confianza.      

jueves, 1 de agosto de 2013

Deportes de Primera

Navegando Sin Rumbo…

Todo lo que comienza de mala manera, termina de la misma forma. Al menos un noventa por ciento de los casos así lo refleja. La situación de Llaneros de Guanare lejos de ir tomando buena forma con el pasar de los días ha ido complicando mas su escenario y matizando de colores oscuros el panorama y el porvenir del conjunto cuando se levanta la vista hacia el horizonte.

Volver hablar de los problemas que se presentaron para poder iniciar los entrenamientos de precompetencia sería llover sobre mojado, no es necesario repetir tanto esos incidentes aunque si es claro y evidente que a partir de allí se origina todo lo que pueda venir para el club verde y azul. En algún momento se pudo pensar que había que aferrarse a la teoría de muchos técnicos del futbol nacional que dice que lo importante no es como arrancas sino como terminas.

Esa segunda forma de pensar que contraviene la del primer párrafo de este escrito quizás era la esperanza mas grande para todos los que sienten de una u otra manera en profundidad todo lo que le sucede al batallón santo. Pero para llegar a esa forma de “terminar bien” hay que enderezar las cargas lo más pronto posible o lo mas rápido luego del error cometido.

Sin embargo la brújula indica que el norte de la institución coromotana está perdido, que siguen marchando cual escuadra o pelotón en un patrullaje por territorios equivocados, terrenos enemigos que lo ponen en peligro y que le dejara muy pocas probabilidades de existencia. Aquella agrupación continúa con el rumbo equivocado porque su líder o el cargado de leer la saetilla han fallado y no son capaces de asumir las responsabilidades para tratar de corregir. Así está Llaneros de Guanare.

Cuando las deudas y los problemas son la actualidad del onceno guanareño pocos son los dolientes y menos los dirigentes. A nueve días por arrancar el Torneo Apertura 2013 la cantidad de conflictos que hay en todo el entorno de Llaneros es realmente preocupante. Pero lo que mas preocupa es que lo dirigencial ya ha repercutido en la tranquilidad o armonía grupal. El incidente acontecido en el partido de preparación frente a Estudiantes de Mérida en que se fueron a las manos los jugadores en el terreno de juego, situación iniciada por uno de los defensores del cuadro local, no solo es un acto bochornoso que tal vez pudo haberse originado por esas situaciones de futbol que suceden allí abajo en el terreno y que desde la tribuna no se pueden percibir o mas bien oír.

Pero por otro lado también da para pensar que este hecho puede ser derivado por la tensión que hay dentro de la plantilla de jugadores y cuerpo técnico por las circunstancias en que se encuentra la institución, a la que le encaja perfectamente aquel tema de Guillermo Dávila que dice “barco a la deriva que se hunde un poco cada día”. Por cierto y ya que la comparación es con un naufragio ¿Quiénes serán los primeros en abandonar al equipo? Porque cuando un barco se hunde los primeros en buscar lo seco son los roedores.

Lo cierto es que aquí la falta de compromiso es de los encargados de buscar el dinero para el buen funcionamiento del equipo porque el grupo de jugadores ya ha demostrado su compromiso con la camiseta guanareña, la mayoría de estos jugadores ha pasado por situaciones similares en el pasado con Llaneros y han muerto con las botas puestas, pero la cuestión no ha sido reciproca por parte de la dirigencia que en este momento solo cuenta con dos nombres operativos, León Sicilia y “tolo” Méndez o almenos son los que se ven en el día a día por estos tiempos del equipo.

El problema de Llaneros de Guanare es de dinero, y la pregunta que esta en el ambiente es ¿Por qué el gobierno regional como principal musculo financiero del conjunto no ha bajado los recursos? Al no haber una respuesta clara por parte de quienes la tienen, comienzan las deducciones y los posibles escenarios: Les dieron el dinero de la campaña pasada, no rindió y como no han justificado pues no se les puede otorgar mas hasta tanto estén al día o simplemente el gobierno regional dice “no hay plata”. Son simples pensamientos que rondan la cabeza del ciudadano común que se pregunta y se responde a sí mismo el ¿Por qué de esta situación tan crítica en el cuadro coromotano?

Pero mucho de lo que hoy sucede es culpa también de los dolientes silenciados, aquellos que pregonan el sentimiento por su equipo pero que a la hora del té se les enfría el guarapo. Todos se quejan de este tipo de situaciones pero nadie protesta, nadie levanta la voz y es sólo porque todos tienen rabo de paja. Todos se quejan del manejo del equipo y de que los directivos ya tienen una década manejándolo y siempre es lo mismo, pero nadie alza la voz para pedir fiscalización, rendición de cuentas y mucho menos para exigir elecciones, a sabiendas de que la Fundación Llaneros de Guanare Futbol Club es de todos los ciudadanos guanareños y que se financia con el dinero de los ciudadanos.

Sin que esto suene de forma peyorativa, dada las circunstancias y tomando en cuenta que sin observar mejoras en corto plazo y que las cosas se están complicando aun mas, este equipo no está para competir en este momento en la máxima categoría del balompié venezolano y no es por la capacidad de los jugadores o cuerpo técnico sino por lo destartalada que está la institución ahora mismo.

La única posibilidad de salvación es que los resultados no sean negativos almenos en los primeros cuatro partidos, de eso depende la sanación de las fisuras que ahora mismo están a punto de estallar y hacer que el nombre de Llaneros de Guanare nuevamente quede en ridículo en el concierto del futbol venezolano y manchar el nombre de Guanare como ciudad una vez mas luego de que hace dos años se lograra limpiar y dignificar.

jueves, 18 de julio de 2013

Deportes de Primera



El que Arriesga Tiene Derecho a Ganar…

El 17 de diciembre de cada año es una fecha con un valor intangible para los venezolanos y también para los países bolivarianos, ese día conmemoramos el fallecimiento del Libertador Simón Bolívar. El día que traemos citado pero del año 2012 marcó el destino y sobretodo el rumbo de una institución que decidió liberarse de una generación de jugadores consagrados para darle paso a la juventud con sangre nueva.

Atónitos quedaron los seguidores de la fuente del baloncesto cuando el conjunto de la capital realizó su presentación oficial a la prensa para afrontar la temporada 2013 de la Liga Profesional de Baloncesto. Luego de muchos años de grandes logros y triunfos la dirigencia junto al entrenador Néstor Salazar decidieron no incorporar para este año a figuras como Leandro García Morales o Jack Martínez en la importación, Juan Herrera, Windy Graterol que estaría jugando en el baloncesto de Puerto Rico y las salidas desde hace algún tiempo de Víctor David Díaz y Henry Páez, claramente quedaba la brecha abierta para la generación de relevo que se viene formando en la institución caraquista y que viene pidiendo pista desde hace rato.

Las dudas comenzaron a generarse en el entorno del baloncesto profesional venezolano, las interrogantes brotaron cual burbujas en un baño de espuma; ¿Cómo van a dejar por fuera a Jack, Leandro y Herrera, están locos? ¿Esos muchachos no van a poder con el peso de la camiseta? Entre muchas frases con entonación de interrogación que se generaron los días previos al inicio del torneo.

La temporada comenzó su andar y los saurios no pudieron comenzar como en anteriores oportunidades, era obvio, había un nuevo grupo que se estaba amalgamando y tomándole el ritmo a la liga, supieron aferrarse a la parte media de la tabla para mantenerse con vida aunque con muchos contratiempos que en algún momento pusieron en duda su clasificación a la postemporada.

Sin embargo, este año el calendario sería diferente con relación a las anteriores ediciones de la LPB, contaría con más partidos y por ende determinaba una ronda regular mas larga, situación que le permitiría a Cocodrilos recuperarse y subir su nivel de juego a tal punto de que pudieron entrar sin mayores inconvenientes a la primera ronda de semifinales. Luego en postemporada protegidos por el aura denominada “la suerte del campeón” estuvieron en jaque en esa primera fase semifinal y también en la segunda ronda, donde curiosamente Marinos le daría vida a los reptiles y la oportunidad para que entraran a la gran final.

En la otra acera estaba el acorazado oriental listo para disputar el campeonato. Luego de una ronda regular sin contratiempos en la que se mantuvo en el primer lugar de principio a fin, abriendo un paréntesis donde una seguidilla de derrotas que le permitieron al segundo y tercer lugar de la tabla acercarse a los anzoatiguenses generaron nerviosismo en el seno de la institución naval, determinando así la salida de su estratega Jorge Arrieta, sustituido por su asistente Henry Paruta.

Fue el único manchón de Marinos en primera ronda. Durante la postemporada continuó siendo el Goliat de la liga y contundente candidato al campeonato, superando las dos instancias sin novedades e inclinando la balanza a su favor en las apuestas para quedarse con el trapo campeonil frente al conjunto de Caracas que si tuvo muchos traspiés para llegar allí.

Los saurios afianzados en la labor colectiva pudieron conseguir el objetivo con coraje y pundonor, había poco que perder y mucho que ganar. El escenario estaba servido para que los portocruzanos se alzaran con el campeonato. Las estadísticas, los desafíos durante esta temporada, la manera como fueron superando cada una de las instancias le colocaban el muro mas alto a los dirigidos por “mamá osa”.

Además llegar a un séptimo juego final en la “caldera del diablo” le daba un sabor de mucho morbo a la situación, en esa circunstancia Marinos solo había perdido una sola vez, el 6 de junio de 1990 contra los Cardenales de Portuguesa, los Bravos de Carl Herrera Allen, el mejor basquetbolista en la historia de Venezuela.

La nota triste de ese gran espectáculo deportivo que brindó la gran final y que ha generado gran revuelo en la sociedad venezolana fue el mal comportamiento de algunos desadaptados que no permitieron que el partido se terminara de jugar, arrojando objetos contundentes, botellas de vidrio que volvieron el recinto deportivo en una batalla campal y que terminó derivando la confiscación del partido a falta de 3.8 segundos por jugar y dejando como campeón a Cocodrilos.

Todo lo sucedido en el Luis Ramos no es por culpa del licor que puedan comercializar dentro del recinto, si ese fuera el factor entonces el beisbol tuviese las mismas conductas. Este flagelo es un problema de sociedad, de cultura, de educación, del país en que vivimos, la violencia que vivimos día a día sobretodo a través de películas y series televisivas entre otras. Ese tiene que ser el camino que conduce al origen de la conducta violenta en los espectáculos públicos deportivos del país, bien sea futbol, baloncesto o cualquier otro.

En 1990 cuando el conjunto guanareño logró el campeonato en ese mismo recinto, Rubén Mijares saludando y felicitando a los portugueseños al final de la transmisión radial del circuito de Cardenales felicitaba a la gente de Puerto La Cruz por el comportamiento cívico en el que se mantenían porque el gimnasio estaba lleno desde las 5 de la tarde y desde esa hora estaba abierta la venta de cervezas. El partido culminó sobre las 10 de la noche y nadie se movió del graderío hasta que el campeón de aquella final levanto su trofeo.

Por todo lo que supo superar Cocodrilos de Caracas hoy son justos campeones. Felicidades para ellos, así como para este espacio que con esta edición cumple su primer aniversario compartiendo con ustedes, desde aquí gracias eternamente a quienes dedican su tiempo para leer Deportes de Primera.

viernes, 12 de julio de 2013

Deportes De Primera




¿Qué pasa con la selección?...

Venezuela será sede del próximo premundial de baloncesto en tan solo algunas semanas y para ello se ha realizado el llamado al grupo de jugadores que afrontaran dicha competencia defendiendo la camisa nacional. Apatía y desidia fue la respuesta de los jugadores el día de su llegada a la concentración.

Sea cual sea la causa, es un muy mal síntoma de cara a lo que se viene. En el baloncesto nacional se ha hecho habitual este tipo de situaciones de indisciplina por parte de los jugadores que son llamados a la selección nacional, pero no todo debe ser responsabilidad de los jugadores, cuando todo esto es tan repetitivo también hay que otorgarle buena parte de culpa a la Federación Venezolana de Baloncesto.

Haciendo un ejercicio de colocarse en los zapatos de los basqueteros se pueden conseguir tres escenarios; que algún imprevisto de última hora, problemas con la logística de avión o simplemente falta de comunicación haya negado la posibilidad de reportarse en la fecha estipulada por el cuerpo técnico.

De ser la primera o segunda posibilidad, debió haber comunicación inmediata para informar la novedad, y si el caso es el tercero, entonces la responsabilidad recae en los federativos, sobretodo en el encargado de gerenciar todo lo concerniente al contacto y ubicación de los jugadores. Aunque parece demasiada coincidencia que de todos los convocados, solo cinco llegaron a tiempo.

Si tomamos en cuenta lo reiterativo de este tipo de situaciones, hay que darle dos lecturas al conductismo de los protagonistas; es su forma de reclamar algo que del todo no esta bien pertas adentro o simplemente no quieren estar allí con la selección.

El que Tiene Rabo de Paja…

Son muchos a los que les preocupa la situación de Llaneros de Guanare, sin embargo casi ninguno es capaz de levantar su voz para reclamar y exigir respuestas. El gran grueso de seguidores y hasta dirigentes esperan a que los medios y periodistas que siguen al equipo especialmente generen la matriz de opinión, muy pocos son los que toman la iniciativa de tomar la voz cantante.

Muchos son los que por las calles preguntan sobre la situación actual, que ha pasado o cual será el futuro del batallón santo  a quienes de una u otra manera están vinculados a medios de comunicación que le brindan cobertura al equipo emblema de la ciudad. Otros no se conforman con preguntar, sino que exigen una respuesta, pero se la reclaman a quien no deben.

La labor del periodista es informar. Las conjeturas, análisis y debates se originan a partir de algún hecho noticioso. No son los comunicadores quienes tienen la obligación de exigir respuestas, fiscalizar y solicitar rendiciones de cuentas sobre el manejo de una institución que es patrimonio de todos y que se sustenta con el musculo económico de los ciudadanos. Ese es un derecho de todos, pero que deben exigir los ciudadanos y a partir de allí los medios deben informar.

Muchos lo saben, conocen de este derecho, pero ninguno toma el testigo porque cada quien cuida sus intereses y ninguno quiere arriesgar nada. Es por ello que siempre necesitan de un conejillo de indias para lanzarlo al fuego y cada cual salvar su pellejo. O para que lo entiendan de mejor manera, todos quieren o exigen a los medios y periodistas a que ejerzan presión a través de la matriz de opinión, pero cuando aparezca el dinero tarde o temprano todos quedan tranquilos y contentos, y los periodistas terminan como los malos de la película.

Los espacios en los medios de comunicación siempre van a estar abiertos para quienes tengan algo que decir, la participación debe ser espontanea y sin utilizar a los demás. Los buenos líderes y dirigentes siempre salen a la palestra sin enviar emisarios para que les abra el camino que deben seguir.

Felicidades a los Arbitros…

En las tribunas existen miles, todos son los mejores desde afuera, millones conocen el reglamento pero a su conveniencia. De todos esos miles o millones que desde afuera no opinan sino que destruyen y refutan cada sentencia, pocos son los que tienen los pantalones de meterse en un terreno de juego a dirigir un partido de futbol, futbol sala o futbol playa.

¿Por qué tanto reclamo y tanta denigración para quienes realizan la labor arbitral? La realidad es muy clara, si los mismos jugadores, entrenadores y delegados de equipos no se saben el reglamento, que puede quedar para los que están en las tribunas. Vivimos en una sociedad donde se reclama por todo, pero pocos conocen las leyes. Así pasa en el terreno de juego, todos protestan pero ninguno sabe almenos cuantas reglas tiene el reglamento.

Cada vez que se realiza algún curso de arbitraje, es mínima la participación de entrenadores y delegados como oyentes, ni mencionar la de jugadores. El reglamento es para todos, no solo para los árbitros. Por esos personajes que son huérfanos de amistades sinceras y que con coraje tienen la virtud de decidir en fracciones de segundos lo que los demás deciden hasta con repeticiones… Felicidades a los Árbitros de Futbol Campo, Sala o Playa en su día.

  

viernes, 14 de junio de 2013

Deportes de Primera

Otra Vez La Misma Piedra…

El tren que lleva pasajeros a Brasil 2014 pasó y Venezuela no pudo estar en la parada a la hora indicada para montarse y viajar sin contratiempos al mundial. Ahora toca reinventar el viaje para tratar de llegar al destino, solo que eso ya no depende del pasajero, sino de si aparece un lugar para los que están en lista de espera.

El gen futbolístico del venezolano sigue marcando pauta en los momentos apremiantes. Para ir al mundial debes ganar ante cualquier situación y bajo cualquier escenario, pero esa no es la verdad de Venezuela. Una vez mas no pudo sacar la victoria en el partido crucial, se perdió el bonito y otra vez con Uruguay.

César Farías quiso enmendar el error apostando a todo, buscando el empate a toda costa, situación que lógicamente debía darse de esa forma porque ya no había otra opción. Pero la medicina que utilizo el entrenador nacional fue curativa, un grave error derivado de la planificación del partido. La medicina debió ser preventiva.

El combinado patrio siguió el mismo libreto de las ultimas dos eliminatorias en casa frente a Uruguay donde llegaba urgida de puntos y necesitando ganarle a los charrúas para acercarse a ellos. En esta ocasión el escenario favorecía a los vinotintos, sin embargo no se supo aprovechar esa ventaja.

A partir de ese aspecto situacional el planteamiento del partido de los criollos debió ser el de esperar al rival, desesperarlo y jugar con la necesidad de ellos. Sin embargo no fue así, todo lo contrario, la selección salió a querer comerse al contrario de manera desmedida. A un rival tan curtido en este tipo de partidos y con tanto oficio para estos escenarios es un despropósito ofenderlo de esa manera.

La confección del equipo venezolano esta hecha para aguantar bien parados, en bloque y a partir de los espacios que genera el rival sacarle provecho para generar llegadas que puedan herir a los contrarios. El combinado patrio no tiene la virtud de salir beneficiado cuando tiene que buscar a los rivales, los resultados así lo demuestran cada vez que tiene necesidades de puntos.

La Copa América de Argentina 2011 es la mejor prueba, allí están todos los escenarios. Los partidos mejores amortizados fueron cuando esperó sin desesperarse bien compacta, sin que necesariamente esto signifique que se encerrara desfachatadamente generando repugnancia en su futbol. De esos
partidos se derivó la clasificación a instancias definitivas y la mejor actuación en la historia del futbol venezolano en la competencia.

Pero cuando tuvo que ir a buscar el partido sufrió Venezuela, con Chile primero y luego con Paraguay quien terminaría eliminando a los dirigidos por Farías.

Las conductas se intercambiaron el martes por la noche en el CTE Cachamay y eso lo supo aprovechar el onceno dirigido por Oscar Washington Tabarez, el trabajo se facilitó para los celestes porque sin duda alguna con la desbocada ofensiva venezolana se generaron demasiados espacios y el abanico de opciones fue mas amplio a la hora de sacar provecho.

A Venezuela le falto jerarquía, tranquilidad y sobretodo calma, algo que a Uruguay le sobró, además de la experiencia y la madurez, méritos que justifican sin atenuantes la victoria uruguaya en Puerto Ordaz. La juventud fue un factor influyente en lo que fue el conductismo de la selección y siempre ha sido así. Tener el ambientazo que había alrededor de la ciudad, en un estadio completamente empujando desde antes del partido definitivamente terminó comprometiendo al grupo para buscar complacer a la fanaticada y retribuir ese apoyo dejando de lado los intereses realmente importantes.

Es ahora cuando algunos ya saben porque se decía que el partido era de seis puntos y no de tres, ellos no solo ganaron los tres en disputa, sino que no permitieron que la vinotinto sumara siendo el rival más directo en ese momento. Ganar ese partido significaba tomar una ventaja importante sobre los mas cercanos perseguidores por el quinto puesto y mantenerse con opciones reales de quedarse con el cuarto lugar de la clasificación.

Uruguay haló de la camiseta a Venezuela para despojarlo del lugar del repechaje, ahora lo defenderá hasta con los dientes y los criollos pasan a depender de resultados para poder clasificar partiendo de la base de obtener los nueve puntos restantes.

El alardeo y la petulancia han sido las características que han invadido a todos los venezolanos cuando se medio ve la puerta abierta, existe la mala costumbre de contar los pollos antes de nacer. Es por eso que la cachetada es mas dolorosa.