Gran
Temporada “Deportivamente hablando”…
El aprendizaje por ensayo y
error tiene sus beneficios para quienes saben explotarlos y madurar de ellos.
Aragua FC ya en su tercera participación consecutiva en la liguilla
presudamericana supo ser paciente y aplicar la experiencia ante un equipo
irreverente pero que al final esa misma condición actitudinal de tanta ansiedad
termino por pasarle factura.
Llaneros en el partido de
ida quiso sorprender a los de Maracay en su casa, con mucho ímpetu busco el
partido desde el primer minuto del compromiso, toco la puerta en múltiples
ocasiones, pero el que sabe no se apura, reza un viejo dicho. Aragua tuvo mejor
puntería y sin tener la pelota, sin volumen de juego, pero si con mucho vértigo
lograron sacar un resultado que prácticamente les daba el acceso a la siguiente
fase. Tres por cero vendría la serie a Guanare.
El partido de vuelta tenia
una pequeña luz de fe y esperanza para quienes empujan los colores verde y
azul, y al igual que en el primer duelo fue el batallón quien siempre tuvo la
iniciativa. En tres minutos de partido ya los guanareños habían tenido tres
opciones claras de gol, pero el desacierto de los atacantes y la gran figura de
José Contreras, portero de los chocolateros hicieron que el gol del fervor no se
hiciera presente al inicio del partido para los de la capital de Portuguesa.
Ese momento del partido fue
el quiebre de la serie. Si es que habría una esperanza, Contreras se encargaría
de diluirla con esa tapada, al igual que lo hizo en Maracay. Un gol de camerino
para Llaneros encendería la mecha de la posibilidad, pues tendría que marcar
dos tantos mas para ir a penales y tres mas para avanzar. Pero cuando la llama
de la ilusión comenzaba a tomar calor el guardapalos aragüeño se vistió de héroe no solo para evitar la
caída tempranera de su valla, sino que al minuto siguiente su equipo se pondría
en ventaja terminando de cerrar la serie. Allí se acabo el partido.
Muchos son los que se
lamentan porque sienten que por primera vez se estuvo muy cerca de llegar a un
torneo internacional, por primera vez Llaneros de Guanare tuvo una aspiración
diferente a no descender. Si bien la temporada fue exitosa para el elenco
coromotano, hay que recordar que no se llego a esta instancia final con la
mejor cara del equipo. Quizás una plantilla tan corta estaba acusando los diez
meses de trabajo de la temporada.
El batallón santo desde el
mes de marzo comenzó a vivir de la renta que ya tenia en sus arcas por el buen
Torneo Apertura y la excelente primera mitad del Clausura. Desde la derrota con
Zamora en casa los resultados comenzaron a mermar, ya la producción de a tres
puntos era escasa producto de la falta de definición, los goles se estaban
ausentando, pero la solvencia del trabajo defensivo pudo contener muchos ceros derivando
empates que le permitían al conjunto seguir sumando a cuenta gotas y de cierta
manera ocultando el problema.
La fase de liguilla solo
termino por darle tiempo a la detonación para que se diera la explosión. La
tendencia termino dando un giro enorme y a muchos le causa sorpresa que una
línea tan solvente haya recibido cinco goles en dos partidos. La falta de goles
a favor hicieron desarmar el anclaje defensivo para tratar de buscar con más
elementos volcados al ataque, generando un desequilibrio que supo aprovechar el
rival y que a la postre fue mortal.
Pero no debe haber tristeza
en la afición guanareña y sin ser conformistas hay que darle el valor a la
temporada que se pudo disfrutar en Guanare y merito a los jugadores y cuerpo
técnico por el trabajo realizado para conseguir buenos resultados. Es una de
las pocas temporadas en Primera División donde nunca se pensó en el descenso,
ni en el arranque porque allí se consiguieron los mejores resultados.
Dirigencialmente se siguen
mostrando falencias que definitivamente tienen que erradicarse, se vivieron
muchos episodios durante la temporada que incomodaron al grupo y que quien sabe
si fueron factores para no obtener mejores resultados de los conseguidos, es
una utopía pero si debe mejorar la organización. Se nota la fractura que tiene
el organigrama. Debe ser un record que el presidente de un equipo no vaya al
estadio a ver a su conjunto en los partidos.
Sin embargo a todos los que
pusieron un granito de arena para hacer de esta temporada una gran campaña para
Llaneros felicitaciones.
