No
Tenemos Nada que Perder…
Comienza la fiesta decisiva
del futbol nacional. La estrella de la temporada 2012 -2013 aguarda ansiosa por
conocer el color de la camiseta que la portará en la venidera zafra. Deportivo Anzoátegui
y Zamora Futbol Club son los opcionados. Campeones en Apertura y Clausura
respectivamente, libraran una batalla que no solo es por ser el campeón
absoluto.
El acorazado oriental
representa el cuartel general de la dinastía de los hermanos Farías, quienes
han monopolizado de cierta forma el balompié criollo desde la llegada de Cesar
a la selección nacional. Momento en el cual transmitió su mando a Daniel en la
organización portocruzana.
Hoy, ninguno de ellos esta
con el DANZ, pero el trabajo sigue estando de manera indirecta y cada triunfo
eleva aun mas el ego de los hermanos orientales, incluso muy por encima de
Juvencio Betancourt actual entrenador de los anzoatiguenses en una especie de
amos y señores del futbol venezolano.
En la acera blanquinegra está
el reciente campeón del segundo semestre del año futbolero en el país. Zamora
con Noel “chita” Sanvicente al mando. El mejor alumno de la vieja escuela de
entrenadores que conformaron Manuel Plasencia, Walter “cata” Roque, Carlos
Horacio Moreno, Rafael Santana, Pedro Febles, Raúl Cavalieri, Richard Páez,
entre otros. Unos criollos, otros importados, pero todos dejaron un legado en
nuestro país.
A “chita” le corresponde
terminar una revancha personal, ganar la estrella también sin el Caracas para
terminar de callar muchas bocas y por otro lado defender el honor de una ristra
de técnicos y personas que han pasado por este futbol y que ahora aprovechados
de la memoria corta de la gente algunos quieren hacer a un lado y hacer creer
que los que no tenemos pasado y lo único que hay es el presente.
En otra fase del campeonato
venezolano están los ocho conjuntos que disputaran las dos plazas vacantes para
la Copa Sudamericana 2013. Trujillanos vs El Vigía, Mineros vs Real Esppor,
Llaneros vs Aragua y Atlético Venezuela vs Táchira. Es la tercera edición de la
liga venezolana con este formato, para los guanareños es la primera
participación. En su retorno a primera el año pasado estuvo muy cerca.
El actual formulario de
competencia otorga libertades y facilidades para conseguir alguno de esos dos
boletos internacionales. Si bien muchos los repudian porque permite a equipos
que no tuvieron la mejor regularidad durante la temporada tener las mismas
opciones que los que si fueron consistentes, también hay que decir que permite
a equipos grandes salvar el año. En fin, si la posibilidad está, hay que
aprovecharla.
En la capital portugueseña
hay opiniones encontradas, pero con una tendencia mayor a la ilusión de pelear
por un boleto al certamen continental. Muchos pesimistas y hasta realistas en
cierta forma prefieren que la oncena azul y verde no arriesgue porque ya el
trabajo está hecho, una posición respetada pero no compartida por otros.
La idiosincrasia del
guanareño siempre ha sido de conformismo. Dependiente a muerte de las entradas
gubernamentales ha marcado su camino trabado de obstáculos para el desarrollo y
crecimiento social de la ciudad. Ese pensamiento mediocre que no le permite al
guanareño luchar por lo que sueña ha sido la traba esencial para ser lo que hoy
somos como sociedad.
Llaneros no tiene nada que
perder en esta liguilla presudamericana y si mucho que ganar. Si queda
eliminado no pasa nada, seguirá en primera y tendrá que comenzar a planificar
la próxima temporada. Pero si los resultados son positivos marcará un momento
histórico para una institución y una ciudad que tiene casi tres décadas en el
futbol profesional pero que de historia tiene muy poco y de triunfos menos.
Las oportunidades hay que
aprovecharlas y esta es una buena ocasión para hacerlo. El autobús de la
victoria tiene puestos para todos, pero para montarse en él hay que hacer las
maletas temprano. Son muchos los que hoy hasta critican la participación del
batallón santo en el octagonal, pero si se le sale la rueda a la carreta
estarán TODOS para celebrar, desde su presidente que hace tiempo que no aparece
por el RCP.
Los resultados de victoria
les abren los brazos a políticos, niñas, niños, jóvenes, mujeres, hombres, en
fin. Pero todos debemos aportar aunque sea
la esperanza. Para muchos será una utopía, pero uno no se imagina a un
grupo de jugadores entrando a la cancha
para perder, cuando pueden cosechar tantos frutos.
La puerta está al frente,
¿podremos abrirla entre todos hacia el camino del éxito?
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