Deportes de Primera

Deporte Portugueseño Sin Rumbo…

2013, año de juegos nacionales juveniles y todo lo que implica para las disciplinas deportivas de cada entidad para conseguir los cupos para sus atletas en dicha competencia, a través de los clasificatorios que se han venido desarrollando desde principios de año.

En Portuguesa y para el máximo rector del deporte en el estado, Indeport, no hay el menor interés en que los atletas portugueseños puedan clasificar a las olimpiadas nacionales. Es lo que se puede deducir luego de transcurrir gran parte del tiempo para clasificatorios en las diversas disciplinas y no observar resultados satisfactorios.

La decadencia abunda y la ineficiencia gerencial deportiva se hace cada vez mas pronunciada en una institución que por estos tiempos no tiene pies ni cabeza. La tendencia política se ha adueñado del manejo deportivo del estado y a partir de allí se perdió el camino correcto que se había tomado a partir de la década pasada que abarca cuatro ediciones de citas deportivas Lara 2001, Cojedes 2003, Andes 2005 y Llanos 2007 siendo los últimos dos los mas satisfactorios en cuanto a resultados en la historia deportiva de este estado.

Desde aquella actuación en 2007 comenzó el desfile cotidiano de directores y tren ejecutivo del organismo deportivo portugueseño, inclusive hubo años en los que se realizaron mas de dos cambios en la dirigencia sin importar el atraso que esto podía implicar y peor aun colocando a personas que de deporte conocen algo por televisión en cargos importantes sin importar  las repercusiones, que se vienen mostrando ahora con la precaria situación de todo el entorno deportivo: atletas, entrenadores, asociaciones, infraestructura, entre otras cosas.

A ese desconocimiento del manejo y entorno deportivo nacional le añades capricho político y obtienes a los dirigentes deportivos de Indeport de hoy día. Desde hace algún tiempo a alguien se le ocurrió cambiar los colores de la vestimenta portugueseña violando todos los estatutos y documentos que rigen el deporte en el país. La carta fundamental de los juegos deportivos nacionales establece que los colores de Portuguesa para su uniformidad serán verde con letras y adornos negros y vivos azules y blancos.

Desde el ciclo olímpico pasado a alguien se le ocurrió la brillante idea de cambiar los colores a rojo y negro como lo eran anteriormente, a partir de allí se puede hacer un circulo cromático con la diversidad de colores que han vestido los atletas portugueseños, perdiendo así la identidad y cumpliendo con un capricho que al parecer no solo se ha evidenciado en esta entidad, sino en otras del país, curiosamente con los mismos colores. La interrogante es interesante ¿todos los estados se vestirán igual? Lo sabremos con el tiempo.

El ultimo caso de problemática con respecto a la vestimenta se le presentó a la delegación de ciclismo que participo en el clasificatorio desarrollado en el estado Zulia hace un par de fines de semana. Los colores no correspondían con lo estipulado para el estado Portuguesa y además violaba el reglamento de la Unión Ciclista Internacional el cual establece que los uniformes de competencia no deben llevar publicidades de ningún tipo, únicamente el nombre de la entidad o país al cual representa.

Además la indumentaria llegó a la 1 de la madrugada del domingo para que los jóvenes atletas corrieran a las 9 de la mañana de ese mismo día. En cuanto al material requerido para participar en dicha competencia no concuerda con los requerimientos mínimos para el buen desempeño de un ciclista de máximo nivel. Las bicicletas con las que corrieron los deportistas son de desarrollo mientras que los demás estados poseen material de alta competencia adecuado a la necesidad para brindar un óptimo rendimiento.

A simple vista queda claro que no existe una planificación y preocupación por parte del instituto para con sus representantes de alto rendimiento. Solo citando un par de situaciones en una sola disciplina y sin profundizar en la misma que ha sido tomada como ejemplo. La ristra de argumentos que hay para concluir en la incapacidad e ineficiencia que existe en dicha institución para manejar el deporte de Portuguesa realmente es extensa.

Por otro lado hay que insistir en que este problema no es de hoy, quizás los dirigentes de ahora están sosteniendo la puerta caída, pero es un problema que comenzó a generarse desde el momento en que la política se adueño del deporte portugueseño, sin importar el poco o nulo conocimiento deportivo de quienes fueron encomendados para los cargos dirigenciales.

En un estado donde no se respetan las becas y salarios de atletas y entrenadores que están muy por debajo de lo establecido y en comparación con los deferentes institutos deportivos del país donde hasta tarjeta de alimentación reciben, es muy difícil que se obtengan resultados positivos. A eso hay que añadirle el deterioro de la infraestructura, la falta de material especializado, la preparación, alimentación, medicinas y un sinfín de elementos que se hacen necesarios para la buena preparación y mantenimiento en óptimas condiciones de un atleta y mucho menos exigir resultados o almenos proyecciones de clasificados a los juegos y posteriormente medallas o puntos.

Es una situación incomprensible totalmente porque el estado invierte fuertes sumas de dinero, que sale del bolsillo de todos los ciudadanos, en el deporte profesional para apoyar a equipos como Llaneros FC, Portuguesa FC y Bravos de Portuguesa, cosa que aunque no debería ser así, pues se entiende hasta cierto punto por la poca inversión privada, pero que no le inyecte nada al deporte amateur que además pertenece al ciclo olímpico es un despropósito y una aberración en su máxima expresión peyorativa.

Ojalá esta pesadilla de negligencia y apatía para conducir los destinos deportivos de Portuguesa pase pronto, pero lo que si se debe tomar en cuenta para la designación de personas capacitadas para este tipo de retos, es que ahora para ser dirigente deportivo se estudia y se especializa, no se ve la bandera política.