viernes, 14 de junio de 2013

Deportes de Primera

Otra Vez La Misma Piedra…

El tren que lleva pasajeros a Brasil 2014 pasó y Venezuela no pudo estar en la parada a la hora indicada para montarse y viajar sin contratiempos al mundial. Ahora toca reinventar el viaje para tratar de llegar al destino, solo que eso ya no depende del pasajero, sino de si aparece un lugar para los que están en lista de espera.

El gen futbolístico del venezolano sigue marcando pauta en los momentos apremiantes. Para ir al mundial debes ganar ante cualquier situación y bajo cualquier escenario, pero esa no es la verdad de Venezuela. Una vez mas no pudo sacar la victoria en el partido crucial, se perdió el bonito y otra vez con Uruguay.

César Farías quiso enmendar el error apostando a todo, buscando el empate a toda costa, situación que lógicamente debía darse de esa forma porque ya no había otra opción. Pero la medicina que utilizo el entrenador nacional fue curativa, un grave error derivado de la planificación del partido. La medicina debió ser preventiva.

El combinado patrio siguió el mismo libreto de las ultimas dos eliminatorias en casa frente a Uruguay donde llegaba urgida de puntos y necesitando ganarle a los charrúas para acercarse a ellos. En esta ocasión el escenario favorecía a los vinotintos, sin embargo no se supo aprovechar esa ventaja.

A partir de ese aspecto situacional el planteamiento del partido de los criollos debió ser el de esperar al rival, desesperarlo y jugar con la necesidad de ellos. Sin embargo no fue así, todo lo contrario, la selección salió a querer comerse al contrario de manera desmedida. A un rival tan curtido en este tipo de partidos y con tanto oficio para estos escenarios es un despropósito ofenderlo de esa manera.

La confección del equipo venezolano esta hecha para aguantar bien parados, en bloque y a partir de los espacios que genera el rival sacarle provecho para generar llegadas que puedan herir a los contrarios. El combinado patrio no tiene la virtud de salir beneficiado cuando tiene que buscar a los rivales, los resultados así lo demuestran cada vez que tiene necesidades de puntos.

La Copa América de Argentina 2011 es la mejor prueba, allí están todos los escenarios. Los partidos mejores amortizados fueron cuando esperó sin desesperarse bien compacta, sin que necesariamente esto signifique que se encerrara desfachatadamente generando repugnancia en su futbol. De esos
partidos se derivó la clasificación a instancias definitivas y la mejor actuación en la historia del futbol venezolano en la competencia.

Pero cuando tuvo que ir a buscar el partido sufrió Venezuela, con Chile primero y luego con Paraguay quien terminaría eliminando a los dirigidos por Farías.

Las conductas se intercambiaron el martes por la noche en el CTE Cachamay y eso lo supo aprovechar el onceno dirigido por Oscar Washington Tabarez, el trabajo se facilitó para los celestes porque sin duda alguna con la desbocada ofensiva venezolana se generaron demasiados espacios y el abanico de opciones fue mas amplio a la hora de sacar provecho.

A Venezuela le falto jerarquía, tranquilidad y sobretodo calma, algo que a Uruguay le sobró, además de la experiencia y la madurez, méritos que justifican sin atenuantes la victoria uruguaya en Puerto Ordaz. La juventud fue un factor influyente en lo que fue el conductismo de la selección y siempre ha sido así. Tener el ambientazo que había alrededor de la ciudad, en un estadio completamente empujando desde antes del partido definitivamente terminó comprometiendo al grupo para buscar complacer a la fanaticada y retribuir ese apoyo dejando de lado los intereses realmente importantes.

Es ahora cuando algunos ya saben porque se decía que el partido era de seis puntos y no de tres, ellos no solo ganaron los tres en disputa, sino que no permitieron que la vinotinto sumara siendo el rival más directo en ese momento. Ganar ese partido significaba tomar una ventaja importante sobre los mas cercanos perseguidores por el quinto puesto y mantenerse con opciones reales de quedarse con el cuarto lugar de la clasificación.

Uruguay haló de la camiseta a Venezuela para despojarlo del lugar del repechaje, ahora lo defenderá hasta con los dientes y los criollos pasan a depender de resultados para poder clasificar partiendo de la base de obtener los nueve puntos restantes.

El alardeo y la petulancia han sido las características que han invadido a todos los venezolanos cuando se medio ve la puerta abierta, existe la mala costumbre de contar los pollos antes de nacer. Es por eso que la cachetada es mas dolorosa.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario