¿Qué pasa con la
selección?...
Venezuela
será sede del próximo premundial de baloncesto en tan solo algunas semanas y
para ello se ha realizado el llamado al grupo de jugadores que afrontaran dicha
competencia defendiendo la camisa nacional. Apatía y desidia fue la respuesta
de los jugadores el día de su llegada a la concentración.
Sea
cual sea la causa, es un muy mal síntoma de cara a lo que se viene. En el
baloncesto nacional se ha hecho habitual este tipo de situaciones de
indisciplina por parte de los jugadores que son llamados a la selección
nacional, pero no todo debe ser responsabilidad de los jugadores, cuando todo
esto es tan repetitivo también hay que otorgarle buena parte de culpa a la
Federación Venezolana de Baloncesto.
Haciendo
un ejercicio de colocarse en los zapatos de los basqueteros se pueden conseguir
tres escenarios; que algún imprevisto de última hora, problemas con la
logística de avión o simplemente falta de comunicación haya negado la
posibilidad de reportarse en la fecha estipulada por el cuerpo técnico.
De
ser la primera o segunda posibilidad, debió haber comunicación inmediata para
informar la novedad, y si el caso es el tercero, entonces la responsabilidad
recae en los federativos, sobretodo en el encargado de gerenciar todo lo concerniente
al contacto y ubicación de los jugadores. Aunque parece demasiada coincidencia
que de todos los convocados, solo cinco llegaron a tiempo.
Si
tomamos en cuenta lo reiterativo de este tipo de situaciones, hay que darle dos
lecturas al conductismo de los protagonistas; es su forma de reclamar algo que
del todo no esta bien pertas adentro o simplemente no quieren estar allí con la
selección.
El que Tiene Rabo de
Paja…
Son
muchos a los que les preocupa la situación de Llaneros de Guanare, sin embargo
casi ninguno es capaz de levantar su voz para reclamar y exigir respuestas. El
gran grueso de seguidores y hasta dirigentes esperan a que los medios y
periodistas que siguen al equipo especialmente generen la matriz de opinión,
muy pocos son los que toman la iniciativa de tomar la voz cantante.
Muchos
son los que por las calles preguntan sobre la situación actual, que ha pasado o
cual será el futuro del batallón santo a
quienes de una u otra manera están vinculados a medios de comunicación que le
brindan cobertura al equipo emblema de la ciudad. Otros no se conforman con
preguntar, sino que exigen una respuesta, pero se la reclaman a quien no deben.
La
labor del periodista es informar. Las conjeturas, análisis y debates se
originan a partir de algún hecho noticioso. No son los comunicadores quienes
tienen la obligación de exigir respuestas, fiscalizar y solicitar rendiciones
de cuentas sobre el manejo de una institución que es patrimonio de todos y que
se sustenta con el musculo económico de los ciudadanos. Ese es un derecho de
todos, pero que deben exigir los ciudadanos y a partir de allí los medios deben
informar.
Muchos
lo saben, conocen de este derecho, pero ninguno toma el testigo porque cada
quien cuida sus intereses y ninguno quiere arriesgar nada. Es por ello que
siempre necesitan de un conejillo de indias para lanzarlo al fuego y cada cual
salvar su pellejo. O para que lo entiendan de mejor manera, todos quieren o
exigen a los medios y periodistas a que ejerzan presión a través de la matriz
de opinión, pero cuando aparezca el dinero tarde o temprano todos quedan
tranquilos y contentos, y los periodistas terminan como los malos de la
película.
Los
espacios en los medios de comunicación siempre van a estar abiertos para
quienes tengan algo que decir, la participación debe ser espontanea y sin
utilizar a los demás. Los buenos líderes y dirigentes siempre salen a la
palestra sin enviar emisarios para que les abra el camino que deben seguir.
Felicidades a los
Arbitros…
En
las tribunas existen miles, todos son los mejores desde afuera, millones
conocen el reglamento pero a su conveniencia. De todos esos miles o millones
que desde afuera no opinan sino que destruyen y refutan cada sentencia, pocos
son los que tienen los pantalones de meterse en un terreno de juego a dirigir
un partido de futbol, futbol sala o futbol playa.
¿Por
qué tanto reclamo y tanta denigración para quienes realizan la labor arbitral?
La realidad es muy clara, si los mismos jugadores, entrenadores y delegados de
equipos no se saben el reglamento, que puede quedar para los que están en las
tribunas. Vivimos en una sociedad donde se reclama por todo, pero pocos conocen
las leyes. Así pasa en el terreno de juego, todos protestan pero ninguno sabe
almenos cuantas reglas tiene el reglamento.
Cada
vez que se realiza algún curso de arbitraje, es mínima la participación de
entrenadores y delegados como oyentes, ni mencionar la de jugadores. El
reglamento es para todos, no solo para los árbitros. Por esos personajes que
son huérfanos de amistades sinceras y que con coraje tienen la virtud de
decidir en fracciones de segundos lo que los demás deciden hasta con
repeticiones… Felicidades a los Árbitros de Futbol Campo, Sala o Playa en su
día.
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