Guillotina
A La Vista…
Los fantasmas de la
temporada 2009 – 2010 rondan el Rafael Calles Pinto en el arranque de esta
zafra. En el inicio de la 2011 -2012 luego del ascenso también se dio un paseo
para tocar la puerta del batallón santo, pero en aquel momento se agarro el
toro por los cachos y se condujo por el carril que se debía para salvar a Llaneros de Guanare de una campaña nefasta.
Todo lo que mal
comienza, mal acaba reza un viejo adagio. Sin embargo hay quienes manifiestan
que lo importante es ir de menos a más. Es en esa dirección que debería apuntar
la dirigencia del conjunto verdiazul, pero aun el chofer del autobús no ha
despertado. El vehículo marcha solo y se esta descarrilando pero es
perfectamente encarrilable, la pregunta es, ¿a quien le corresponde asumir sus
funciones lo hará? Hasta ahora no.
El problema en Llaneros
es que ninguno de los dirigentes asume su rol, nadie da la cara. Los
trabajadores siguen con su faena de trabajo pero con el desacierto de que el
capataz no se muestra. El funcionamiento del onceno guanareño en general es un
despropósito, no sirve para nada, cada quien hace lo que le parece y aun
sabiendo que la situación esta mal todo el mundo amorra y sigue metiendo la
basura bajo la alfombra. El problema es que allí ya no hay espacio.
En todo caso la
situación del batallón es una bomba de tiempo que solo la desactivará la
consecución de victorias pero no en el futuro sino ya, caso contrario la
detonación del artefacto será indetenible pero a diferencia de tener un efecto
como el de la granada fragmentaria que se esparce por todos lados, la radiación
de este explosivo irá dirigido únicamente al flanco mas a la vista y dócil del
objetivo. El entrenador.
Si las victorias no
llegan en los próximos partidos, entonces seguramente será Rodrigo Piñón el que
pague los platos rotos porque es el más expuesto. Ya le sucedió a Frank
Tamanaco Piedrahíta en el Apertura 2009 y al entrenador más emblemático que
posee la institución también, Washington Antúnez fue cesanteado en el Apertura
2011 luego de que en la fecha seis su equipo solo tuviera un punto de dieciocho
posibles. Allí llegaría Miguel Acosta y el camino se enderezaría.
Pero la situación con
Acosta no mejoró porque el futbol es mágico y con solo cambiar al entrenador en
momentos difíciles el panorama toma el buen rumbo, no es así y el ejemplo lo
tiene Llaneros como experiencia vivida y no hace veinte años, sino hace cuatro
atrás. En la 2009 cuando Tamanaco da el paso al costado vino a suplirlo un gran
técnico del futbol venezolano, Eduardo Borrero, y el equipo nunca reacciono
como si sucedería hace un par de años bajo la tutela de Acosta.
No es producto de la
casualidad que en la segunda ocasión el cuadro coromotano no solo se salvó sino
que terminó disputando un cupo a la presudamericana luego de un arranque muy
parecido al de hacía dos años atrás donde se terminó en el descenso. No tienen
ningún secreto estas circunstancias sino mas bien una realidad. En el 2009 los
directivos nunca aparecieron para dar la cara y el manejo de la institución se
terminó dando prácticamente de manera vaga.
Situación totalmente
contraria a la del 2011 donde el manejo dirigencial quizás sea el mas limpio y
digno que ha tenido la institución guanareña donde no habían retrasos en la
cancelación de salarios que es el principal factor para que todo marche de la
mejor manera. Desde el pago al día hacia adelante la plantilla completa estaba
cómoda, no eran los mejores lujos de los que se gozaban pero la comodidad y la
armonía reinaban en el seno de la organización que cumplía mucho más que los
requerimientos mínimos para sostener por buen camino al elenco de los
guanareños.
Bajo estas
circunstancias y la realidad que ahora vive Llaneros de Guanare puede venir a
dirigir Josep Guardiola, Carlos Ancelotti o cualquiera de los mejores
entrenadores de fútbol del mundo y los resultados pudieran mejorar como una
reacción inmediata pero con el desastre dirigencial que existe todo se iría de
nuevo a la basura. El mayor porcentaje de culpa de la actualidad del azul y
verde definitivamente recae en su presidente y el resto que les acompaña en la
dirigencia por no asumir responsabilidades de la manera que corresponde, pero
eso ya es un tema trillado y han demostrado que vergüenza no tienen.
En todo caso los
directivos no van a renunciar y a la plantilla de jugadores no se les puede
despedir, así que es más fácil salir del director técnico. Injusto o no esa es
la cabeza que está a la vista y no es un secreto para nadie. Si los resultados
negativos continúan al pueblo le van a entregar una cabeza para apaciguar las
aguas. Pero… ¿Por qué nunca ruedan o se piden los cuellos de los dirigentes si
lo hacen mal?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario